viernes, 4 de noviembre de 2011

You haven´t seen the last of me...

Pese a todo creo que continuaré. Si, a veces ciertamente me he sentido desorientado, triste, perdido.... a veces sobre todo he sentido que lo que la vida me pide es más de lo que puedo dar. Pero también a veces, gracias a Dios, cada vez más veces, siento que esta situación va a cambiar y que todo será en el recuerdo una interesante y edificante anécdota que contar.

Lo cierto es que en la vida todo aquello que nos cuesta es precisamente aquello realmente valeroso. Independientemente de todo lo plenificante de la experiencia descrita en mi post anterior, se en mi interior que la fuerza de ese sentimiento esta relacionada precisamente a esto: me costó mucho ser religioso. Siginificó para mí en primer lugar renunciar a todo lo que había venido construyendo durante los últimos seis años, y esto en varios aspectos. En el plano intelectual habían sido varios años de preparación para la carrera universitaria que siempre había soñado. Especialmente los últimos tres años, en ese exigente, (aunque efectivamente divertido) bachillerato vocacional de Ciencias Exactas. Y luego la oportunidad de tener al alcance de mi mano la ingeniería que soñaba y que tan difícil se hacía de alcanzar en Cuba (en un programa educativo que premia el rendimiento académico sólo tenía la universidad unas 10 plazas para unos 300 que la pedían). Por otra parte en la dimensión afectiva había conseguido al fin por primera vez un grupo verdadero de amigos que me hacían vivir momentos fantásticos de hermandad. En alguién que siempre encontró dificultades para ser aceptado y para aceptar a los demás a su alrededor esto es un punto de suma importancia. Al mismo tiempo ya gozaba de la independencia de mis padres. En fin, se puede decir, que era feliz. Y sin lugar a dudas fue en gran parte fruto de mi propio esfuerzo.

Fue por eso que el dejarlo todo como en su momento lo hice me costó tanto. Y cómo el tener que asumir las renuncias de la vida religiosa fue hasta cierto punto y en su medida un sacrifcio considerable. El camino recorrido si bien me proporcionó felicidad, por otro lado también fue de muchos sudores, rechinar de dientes y lágrimas en la noche.

Un camino esforzado y por eso valorado.

Hoy la vida ha cambiado y nuevos sueños me conquistan el pensamiento, si bien reconozco que algunos deja vu aún me hacen retornar a situaciones anteriores ya pasadas. Hoy quiero retornar a mis deseos de ser ingeniero. Ya se que me aventuro en mares que ya casi no navego, y que al mismo tiempo me van a costar mucho esfuerzo, pero creo que si, que bien vale la pena cometer locuras como esta.

Locuras porque me pienso inscribir en una carrera en una universidad que no puedo pagar (es en la única que la ofrecen) en primer lugar. Ya se que es una jugada que a los ojos de la razón podrá parecer una movida suicida, pero tengo la fuerte convicción  de hacerlo, todo lo verdaderamente valeroso conlleva su dosis de riesgo que asumir. Para el primer pago pienso servirme de las regalías pascuales y para el segundo de lo que logre ahorrar en casi 5 meses, para el tercero se que la tendré bien fea, pero espero poder tener para ese tiempo un trabajo que me permita, aunque con gran esfuerzo, cubrir la uni. Es loco si, pero son mis opciones. En este camino tengo que conseguir en un período reducido de tiempo algunos papeles de aduana y gestionar mi residencia permanente en la RD. Incluso he pensado en la nacionalización, con el objetivo de conseguir tarifas de pago más bajas. En fin, todo un enredo de primer orden, pero eso va.

En estos ideales no saco al Jefe, aunque a veces Él y yo hemos tenido nuestros choques, sobre todo por una cuántas reclamaciones de mi parte sobre los últimos vaivenes de este tren que es mi vida jejejeje. Pero bueno, nuestra relación sigue siendo bastante profunda, ahora más, creo yo. Y es que me estoy metiendo cada vez en esto porque tengo la sospecha de que esto forma parte de su plan, ... en parte porque todo encaja tan bien, que .. parece que su mano anda por ahí. En fin, no se, y por lo anacrónico que parezca yo opto por fiarme, quiero tener fe, una vez más (como muchas veces en mi vida) decir sí y entonar el Fiat.

Un camino ciertamente que pinta va a ser muy esforzado y duro también y en el que se avecinan fuertes tormentas, pero que estoy dispuesto a intentar recorrer. Todo lo valeroso es aquello que nos cuesta. Luchemos por los grandes sueños pues. Algunos me acusan de soñador.... se que tienen razón...

2 comentarios:

  1. Me parece maravilloso, Luis, que te hayas decidido a retomar los estudios de Ingeniería. Es una apuesta, pero ya sabes que la suerte favorece a los audaces. No sé cómo funciona en la República Dominicana el sistema universitario, yo aquí en España estudié en una universidad pública y becado por el gobierno, y no sé si por allí podrás conseguir ese tipo de ayudas. En todo caso, te deseo todo lo mejor, aunque estudiar es muy sacrificado, jeje, pero la recompensa merece el sacrificio. Saludos y un fuerte abrazo.

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  2. Gracias Roberto por tu apoyo. Acá en RD también hay algunos planes de becas, sólo que aplican exclusivamente para dominicanos... y yo soy cubano, por lo que estoy excluído de ellos. Es más, por ser extranjero, debo pagar el 25% más que los ciudadanos dominicanos jejejeje.

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