La vida a veces suele jugarnos de maneras complejas.... a veces tiene ese sabor de sarcasmo que me asusta. Por razones del destino, del azar caótico que nos anima, de la naturaleza, de Dios o de lo que sea experimento en estos días exactamente los mismos sentimientos que cuando publiqué el post anterior, ... pero con personajes diferentes, como la reposición de una obra de teatro sobre mi propia vida. Por duro, triste, o raro que pueda parecer no deja de tener su toque de gracia , de fino sarcasmo existencial. Gocemos pues al ritmo de la vida y prestémonos a su juego:
Este sentimiento ha llegado muy adentro,
lo siento porque estoy escribiendo poemas de nuevo,
porque es de madrugada,
y despierto, con música y vino tinto,
pienso solamente en ti.
Lo mas duro de todo es que lo nuestro
estaba predestinado a morir.
Tu eras juez y yo acusado,
verdugo y víctima fuimos para un maquiavélico final.
Hay barreras invisibles entre nuestros corazones.
Somos dos esclavos de nosotros mismos.
Tu, siervo de tus pensamientos,
yo, encadenado a mi historia,
qué raro entresijo de la vida nos ha juntado?
Y a veces aún sueño que ocurren milagros
y me imagino acariciando tus cabellos,

o esas orejitas: grandes, raras, lindas, que a lo mejor sólo a mi me gustan,
mientras siento tus dedos en mi espalda.
Pero tu distancia y frialdad me traen de regreso,
de regreso a la tierra inerte de donde provengo,
a mi casa pequeña, a mi rutina pobre,
y a esta soledad que se ha vuelto mi única compañera.
Te dí mucho, si, mucho y rápido,
mis sueños, mis prejuicios, mi espacio,
todo fue tuyo, todo fue puesto a tus pies.
Sin embargo no fue suficiente.
No pudo saciar tu sed mi pobre fuente.
Otras aguas añoras aún
mientras la mía se desborda en tu presencia,
y brota, brota, brota...
Me niego a pensar que todo haya termiando
aún guardo el cuaderno donde escribía todo lo nuestro,
donde guardé las entradas del teatro,
la factura de aquel restaurante,
la piedra que junto al mar recogimos,
o la foto en la arena a contraluz.
A pesar de eso quiero que halles alguien que vuelva tu sonrisa eterna,
que al fin sacie tu sed,
que cumpla tus sueños rotos.
Alguien que te de lo que yo no supe darte
o lo que no supiste encontrar en tú en mi.
Y asi, cuando a mi lado pases,
de la mano de otro amor,
yo veré tu sonrisa... y sonreiré,
lloraré.
Y volveré a mi música, mi tinto y mis poemas.
PS: este blog definitivamente no podría llamarse de otra forma